Coincidir con alguien...

Alguien después de todo está predestinado a llegarnos de repente, 
así de imprevisto, como aquel rayo que encendió el árbol verde de una montaña 
y lo ha vuelto una nada.

De repente con ese vacío inexplicable en el corazón, 
ese burbujeo de sentimientos atravesados, 
mil pensamientos sin camino fijo, nos detiene. 
¿Qué ha pasado?, nadie sabe, 
nadie hasta que volteas a ver todo el camino que has recorrido 
y te encuentra con un sin fin de adversidades superadas. 
La que estás pasando sin duda es una más.

Generalmente nos olvidamos de exhalar aquello que no nos ayuda a crecer 
como personas y tratamos de guardarlo en el baúl de los recuerdos, 
creyéndolo útil en caso de emergencia.

¿Emergencia?... no, no tratemos de mentirnos. 

Cuando se nos dificulta dejar ir a una persona de nuestra vida, 
cualquier recuerdo resulta exquisito para mantener viva la emoción 
que nos ha causado cuando llego a nuestra vida. 

¿Recuerdas ese cruce de miradas improvistas?, ¿Aquel, hola?, 
sí, todos esos actos de los que tú ahora mismo recordarás 
y dirás: si, el primer encuentro fue algo alucinante.

Pero ya paso... ya fue... también soltar es decirnos un gran te amo, 
al yo interior que esta devastado, por no saber controlar sus emociones, 
por pensar que todos serian como él. 

Han pasado varias noches, los intentos por arreglar la situación han sido algunos, 
pero cuando tratamos de arreglar lo que está dañado, 
por qué nunca nos cuestionamos, ¿para qué lo hago?, 
y nos olvidamos del ¿por qué?. Pareciera algo sin sentido, 
solo que la primera interrogante tiene un propósito, 
la segunda solo una excusa barata para seguir construyendo en el aire.

Entonces, coincidir con alguien, no solo se volvió algo físico, 
también se volvió algo virtual, algo espiritual, algo que te hacía falta. 
Ahora mismo me preguntaras a que me refiero. 

Pero sí, ¿alguna vez has llorado hasta parecer que te has secado?, 
y de la nada ha llegado a ti una canción de un artista desconocido 
que describió tu vida en un par de versos, o de la nada yendo por un encargo, 
has conocido a una nueva persona que te demuestra que tu vida no es del todo una tragedia, 
o que tal, cuando la película que planeabas ver te aburre al final 
y escoges una sin el mayor afán, y es esta misma la que te deja una lección de vida.

Así es como conoces a ese alguien indeterminado, 
que llega a darle un giro de 360 grados a tu vida. 
Ese "alguien" se presentará a ti de distintas maneras, 
pero vaya que es el único que necesitas ahora mismo....
Así como yo te conocí mi pequeño pedazo de universo.